Los datos son la savia de su empresa, y debe hacer todo lo que esté en su mano para protegerlos. El panorama actual no lo pone fácil. Los actores de las amenazas son más inteligentes, organizados y sofisticados que nunca. Y no son lo único que hay que tener en cuenta.
Los sistemas fallan. Las catástrofes naturales pueden dejar fuera de servicio las instalaciones. Además, existe el riesgo constante de que los propios empleados filtren datos al exterior de forma accidental o intencionada.
Mantener la confidencialidad, el control y la integridad de los datos requiere algo más que un simple cortafuegos o una autenticación básica. Requieren un conjunto de procesos, tecnologías y políticas.
Necesita la Prevención de Pérdida de Datos (DLP).
O Prevención de fugas de datos.
¿O ambas cosas?
Aunque ambos términos suelen utilizarse indistintamente, no son lo mismo. Muchas soluciones de DLP modernas enturbian aún más las aguas al abarcar ambos enfoques en su funcionalidad.
¿Qué es la pérdida de datos?
El ransomware es una de las amenazas más perturbadoras y costosas a las que se enfrentan las organizaciones hoy en día. También es un ejemplo perfecto de pérdida de datos. Cuando una amenaza consigue infectar un sistema, sus archivos quedan bloqueados.
Sin copias de seguridad, las organizaciones tienen dos opciones. Pueden pagar el rescate o aceptar que los datos se han perdido. Otras causas comunes de pérdida de datos son:
- Fallo de hardware
- Eliminación accidental
- Sabotaje intencionado
- Cortes de electricidad
- Perturbaciones medioambientales
¿Qué es la fuga de datos?
El concepto de fuga de datos es algo más complicado de definir que el de pérdida de datos, sobre todo en la era del trabajo híbrido. Se refiere a un escenario en el que los datos han salido de una organización y han llegado a manos de una parte no autorizada. Al igual que la pérdida de datos, puede deberse a una amplia gama de circunstancias:
- Ataques de ingeniería social
- Dispositivos perdidos o robados
- Información privilegiada maliciosa
- Redes no seguras
- Compartir accidentalmente
Diferencias entre Prevención de Pérdida de Datos y Prevención de Fuga de Datos
La prevención de la pérdida de datos y la prevención de la fuga de datos se definen por lo que protegen y por cómo lo protegen. La prevención de la pérdida de datos abarca todo el espectro de la ciberseguridad: protección, detección, respuesta y recuperación. Soluciones como Endpoint Detection and Response (EDR), Endpoint Protection Platforms (EPPs) y las copias de seguridad automatizadas entran dentro del ámbito de la prevención de la pérdida de datos. Los planes de gestión de incidentes, continuidad de negocio y recuperación ante desastres de una organización también son cruciales.
La prevención de la pérdida de datos consiste en protegerlos de las amenazas activas que podrían dañarlos o destruirlos.
Con la prevención de fugas de datos, una organización se preocupa más por gestionar el flujo de datos dentro y fuera de su perímetro. La prevención eficaz de fugas suele requerir una combinación de mapas de flujo de datos, herramientas de gestión de derechos digitales y un acceso a la red de confianza cero (ZTNA).
La prevención de la fuga de datos, en otras palabras, se ocupa de evitar la transmisión de datos a un tercero no autorizado.