Vulnerabilidades de día cero

¿Qué es una vulnerabilidad de día cero?

Una vulnerabilidad de día cero es una vulnerabilidad del sistema o del software desconocida por el proveedor y para la que no se dispone de parches o medios de mitigación en el momento en que se descubre. Un ataque de día cero se produce cuando los actores de la amenaza desarrollan y liberan malware dirigido a la vulnerabilidad de día cero. Al explotar estas vulnerabilidades de seguridad, los atacantes pueden acceder a sistemas críticos y robar información confidencial.

Las vulnerabilidades de día cero suponen un alto riesgo para las organizaciones porque normalmente se descubren antes de que los investigadores de seguridad o los desarrolladores de software tengan conocimiento de ellas y se pueda publicar un parche, lo que permite a los actores de amenazas explotar los fallos y sacar provecho de sus artimañas.

Cómo funcionan los ataques de día cero

Un actor de amenazas encuentra una vulnerabilidad en un sistema o software, escribe e implementa rápidamente un código de explotación y lo despliega para aprovecharse de una vulnerabilidad de día cero. Los actores de amenazas suelen aprovechar los ataques de ingeniería social y el código de explotación para aprovecharse de los sistemas vulnerables cuando no hay disponible un parche para una vulnerabilidad de día cero. 

La combinación de una vulnerabilidad y la susceptibilidad de los objetivos a los ataques de ingeniería social explica por qué los ataques de día cero tienen sistemáticamente mucho éxito y presentan un riesgo significativo para la seguridad. 

Ejemplos de ataques de día cero

Varias vulnerabilidades conocidas de día cero han creado problemas importantes.

Strontium, un sindicato de piratas informáticos rusos, lanzó una campaña de spear-phishing contra la Convención Nacional Demócrata en 2016, enviando correos electrónicos de spear-phishing que apuntaban a vulnerabilidades de Microsoft Windows y Adobe Flash. Estos fallos de seguridad permitían a los atacantes instalar una puerta trasera a través de la cual accedían al navegador de un dispositivo.

Una vulnerabilidad de día cero en Windows fue descubierta en enero de 2019, según el equipo de búsqueda de virus de Google VirusTotal. Esta vulnerabilidad permitía a los atacantes aprovecharse de cómo Windows autentica las firmas de archivos. A través de esta vulnerabilidad, los atacantes podrían deslizar un archivo malicioso a través de la seguridad de Windows adjuntándolo a un archivo ya firmado en código por Microsoft o Google.

Vulnerabilidades de día cero frente a exploits de día cero

Aunque ambos términos se utilizan indistintamente, las vulnerabilidades de día cero se producen cuando el desarrollador desconoce un fallo del software. Los actores de amenazas pueden desarrollar un exploit de día cero si no se publica un parche. 

Los exploits de día cero suelen disfrazarse de malware o bug; su despliegue puede ser devastador para las organizaciones hasta que se implanten medidas de seguridad para identificar y bloquear su avance.

Prevención de ataques de día cero

Los desarrolladores de sistemas y los usuarios suelen desconocer las vulnerabilidades de día cero a menos que se informe de ellas o se descubran como consecuencia directa de un ataque. Las soluciones antimalware tradicionales no siempre pueden detectar los exploits de día cero, aunque las soluciones potenciadas con IA de ciberseguridad pueden bloquear eficazmente incluso los ataques de día cero nunca vistos. Las mejores prácticas proactivas adicionales pueden evitar que se exploten las vulnerabilidades de día cero. 

Gestión rutinaria de parches

Realizar análisis frecuentes de los activos de hardware y software es clave para descubrir los nuevos parches de seguridad publicados. Dado que todos los puntos finales son vulnerables a los exploits de día cero, la automatización del ciclo de aplicación de parches para que coincida con la exposición común a vulnerabilidades (CVE) compartida públicamente o con las correcciones implementadas por los proveedores ayuda a una organización a priorizar las respuestas a las vulnerabilidades conocidas y desconocidas. 

Detección de malware basada en IA

Los métodos tradicionales basados en firmas para combatir las amenazas de día cero han demostrado ser cada vez más ineficaces. Reconocer una amenaza, o esperar a recibir una notificación de los usuarios, seguido del desarrollo de una firma para reconocerla y contrarrestarla, es demasiado lento, lo que deja a las organizaciones vulnerables a los ataques. Sin embargo, una solución que aproveche la IA de ciberseguridad puede analizar rápidamente millones de conjuntos de datos para detectar el malware en función de su comportamiento. 
Nuestra solución XDR gestionada CylanceGUARD® está bien equipada para mitigar los riesgos que plantean las vulnerabilidades de día cero, y defiende a los clientes contra la explotación de sus sistemas. Nuestro enfoque de la ciberseguridad basado en la inteligencia artificial da prioridad a la prevención, neutraliza el malware y aumenta la ciberresiliencia.